Cuando nuestra labradora roja, Tess, llegó a la edad crepuscular, empezó a mirar fijamente a la pared.

Un perro que mira a una esquina o al espacio de vez en cuando no es un gran motivo de preocupación, pero un perro que mira fijamente a la pared durante largos periodos, o que presiona la cabeza contra la pared, está mostrando signos de un problema.

Hay que tener en cuenta la demencia, la depresión o las afecciones neurológicas graves.

    Presión craneal en perros

    Me temo que la acción de presionar la cabeza de un perro suele indicar que algo va mal con su mascota. Lo mismo ocurre con un perro que camina hacia las paredes o un perro que corre hacia la pared o las puertas.

    El prensado craneal es un signo de diversas afecciones caninas. Entre ellas se encuentran los tumores cerebrales, los traumatismos craneales, la encefalitis, las infecciones del sistema nervioso, la exposición a toxinas o venenos y los problemas metabólicos. El prensado craneal también puede ser consecuencia de un accidente vascular, más conocido como ictus.

    Tener un derrame cerebral no es tan frecuente en los caninos como en las personas, pero existen factores de riesgo para los perros, entre los que se incluyen problemas metabólicos como la enfermedad de Cushing o la insuficiencia renal. Si su perra recibe Prion o fenilpropanolamina para la incontinencia, corre un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral. De hecho, este fármaco ya no está disponible para uso humano debido al riesgo de derrame cerebral.

    Visitas veterinarias de urgencia

    Si ve que su perro lo hace, llévelo inmediatamente al hospital veterinario de urgencias más cercano. Es necesario realizar pruebas diagnósticas para llegar al fondo del prensado de cabeza de su perro y elaborar el mejor plan de tratamiento.

    Las pruebas diagnósticas del prensado craneal en perros incluyen análisis de sangre, niveles de tensión arterial y un análisis de orina. Es probable que el veterinario someta al perro a una resonancia magnética. También se realiza un examen de los ojos del perro.

    Enfermedad del prosencéfalo en perros

    Un perro al que le aprieta la cabeza puede tener la enfermedad del prosencéfalo, un trastorno cerebral. Esta enfermedad afecta al tálamo y al cerebro anterior caninos. El tálamo regula la actividad y la información sensorial, mientras que el cerebro anterior -el prosencéfalo- constituye la mayor parte del cerebro.

    El prensado de la cabeza en los perros es sólo uno de los síntomas de la enfermedad del prosencéfalo.

    Otros síntomas son convulsiones, problemas de visión y falta de respuesta a las señales de adiestramiento conocidas. Si además el perro empieza a dar vueltas en círculos o a pasearse compulsivamente, sospeche de una enfermedad del prosencéfalo.

    Para algunos perros, el diagnóstico de prosencefalopatía probablemente signifique que la eutanasia es la mejor opción. Otros perros pueden responder a un tratamiento agresivo. Su veterinario le informará de las alternativas para su mascota.

    Si el tratamiento es una opción, puede consistir en cirugía y/o terapia farmacológica. Es posible que su perro tenga que acudir a un especialista en neurología veterinaria. También es probable que su perro tenga que hacer cambios en la dieta y el manejo.

    Demencia canina

    Al igual que las personas, los perros ancianos pueden desarrollar demencia. El término utilizado es síndrome de disfunción cognitiva canina, o SDC. Un perro que mira fijamente a la pared o un perro que mira fijamente a la nada son síntomas de este trastorno.

    Los perros con CDS pueden parecer desorientados, perdiéndose en entornos familiares. Los perros afectados pueden deambular por la casa o el patio sin rumbo. El perro puede vagar por una esquina o detrás de los muebles y parecer "atrapado".

    Los perros que sufren demencia pueden olvidar su adiestramiento doméstico. El perro puede querer salir al exterior para hacer sus necesidades, pero luego parece olvidar por qué está allí. Sin embargo, conviene recordar que, aunque empezar a orinar o defecar dentro de casa puede indicar un problema mental, también puede tener una causa física.

    Los humanos con demencia pueden no reconocer a sus familiares más queridos. Los caninos con demencia pueden mostrar el mismo rasgo. No sólo el perro no reconoce a su gente, sino que puede no responder a su nombre, aunque usted sepa que aún puede oír.

    Si le preocupa que su perro pueda padecer demencia, llévelo a una revisión. Su veterinario le realizará un examen físico, junto con pruebas diagnósticas para descartar afecciones médicas subyacentes. Afortunadamente, existe medicación para la demencia canina, que alivia muchos de los síntomas y mejora la calidad de vida de usted y su mascota.

    ¿Está mi perro deprimido?

    Si su perro se sienta frente a la pared día tras día, es posible que sufra depresión. De nuevo, los síntomas de la depresión canina no son muy distintos de los que afectan a los humanos. Busque menos actividad, retraimiento de las personas y cambios de personalidad.

    No es sólo un perro mirando a la pared lo que indica depresión. Otros síntomas indicativos de un perro deprimido son lamerse y morderse en exceso, cambios en los hábitos de sueño y alimentación y la pérdida de interés por actividades que antes disfrutaban.

    Si su perro ya no se emociona ante la perspectiva de un paseo a pie o en coche, algo va mal. La depresión canina puede ser consecuencia de problemas físicos, así que lleve a su mascota al veterinario para que la examine.

    Las causas de la depresión en los perros no siempre son obvias, pero a veces no son difíciles de averiguar. La pérdida de un dueño, de un familiar o de otra mascota en el hogar puede provocar depresión. Cualquier cambio significativo -como mudarse a una nueva casa o un horario que deje menos tiempo para Fido- puede desencadenar depresión.

    Dependiendo del diagnóstico, la terapia conductual puede ayudar a su perro a volver a su ritmo. La medicación, incluidos los tipos de antidepresivos utilizados para ayudar a las personas, también levanta el ánimo de los caninos. Sí, a los perros deprimidos se les puede recetar Prozac o Paxil, y estos fármacos pueden marcar la diferencia en el estado de ánimo de su perro.

    Enfermedad vestibular en perros

    Si su perro se da de bruces contra la pared y presenta otros síntomas extraños, podría padecer una enfermedad vestibular. El sistema vestibular mantiene el equilibrio y, cuando no funciona correctamente, todo se tuerce. Esta afección es tan común que se ha ganado el apodo de "enfermedad del perro viejo".

    Además de la desorientación, los síntomas de la enfermedad vestibular incluyen la inclinación de la cabeza y la pérdida de equilibrio. Los ojos empiezan a dar sacudidas, una afección conocida como nistagmo. En general, es un escenario aterrador.

    La enfermedad vestibular puede ser consecuencia de infecciones de oído, lesiones, tumores o enfermedades como el hipotiroidismo. La mayoría de los casos no tienen causa conocida y se denominan "enfermedad vestibular canina idiopática".

    El veterinario realiza una evaluación clínica del perro. Se toman muestras de sangre y orina para analizarlas. Si se sospecha la existencia de un tumor, se programa una resonancia magnética.

    El tratamiento depende del diagnóstico. Un perro con una infección del oído medio recibe antibióticos. La sedación puede ayudar a los perros que chocan contra las paredes o se caen.

    Pero que no cunda el pánico, ya que hay buenas noticias en la mayoría de los casos de enfermedad vestibular.

    La mayoría de los perros se recuperan en pocas semanas, siempre que la causa no sea un tumor o un trastorno potencialmente mortal. Una vez recuperados, los perros vuelven a la normalidad, aunque algunos pueden conservar la inclinación de la cabeza.

    Mirar fijamente a la pared vs Presionar con la cabeza

    Si su perro está mirando fijamente a la pared, hay varias razones posibles, desde la demencia canina hasta la depresión canina. Pero el hecho de que un perro presione la cabeza es un asunto aún más serio. El hecho de que un perro presione la cabeza no tiene por qué significar literalmente "la cabeza del perro contra la pared". El perro puede presionar la cabeza contra cualquier objeto sólido. Lo mismo ocurre con un perro que mira fijamente a la pared: podría tratarse de un perro que mira fijamente a la nada.Saber que se trata de un problema neurológico le permite actuar con rapidez y posiblemente salvar la vida de su perro.